Carlos Montalvo, gerente general del ingenio salteño, aseguró que la decisión es definitiva ya que "los resultados no dan para más".
Unos 730 trabajadores fueron despedidos por el ingenio azucarero San Isidro, que anunció el cierre definitivo de sus puertas en la localidad de Campo Santo, departamento de General Güemes a 45 kilómetros de la capital provincial.
Con un cartel en la puerta de entrada, la compañía comunicó a todos sus empleados que presentó ante el ministerio de Trabajo su Procedimiento Preventivo de Crisis (CPP), orientados a permitir las acciones que resulten necesarias para “cesar las operaciones de la empresa”.
Voceros del Sindicato de Trabajadores del Azúcar dijeron que pedirán al Gobierno Nacional y Provincial que intervengan para frenar el cierre dado que, entienden, se trata de una maniobra de la empresa para reducir el personal y presionar de cara a las próximas paritarias.
Pero Carlos Montalvo, gerente general del ingenio, descartó esas afirmaciones al asegurar que es una “determinación irrevocable” y que el proceso para “el cierre definitivo de la planta ya está en marcha”.
“No es la primera vez que hacemos un anuncio de aplicación de procedimiento, pero bueno, los resultados del ingenio simplemente no dan para más”, afirmó el directivo en declaraciones al diario El Tribuno.
El Grupo Gloria, la empresa de capitales peruanos que desde 2011 controlaba el ingenio, dijo que existen “poderosas razones” de orden económico, financiero y laboral que determinaron “la imposibilidad” de continuar con las operaciones.
Tras una inversión de 50 millones de dólares hace siete años, Montalvo consideró que “claramente el modelo de negocio está muy deprimido por una plataforma que afecta no sólo a San Isidro sino a la industria azucarera argentina”.
“Y más allá de la industria argentina, en la Bolsa de Nueva York, donde cotizan los commodities, hay una guerra en la defensa de los precios. Es una situación de amenaza permanente para la industria. Tenemos un tema estructural que hace que esta actividad no sea viable, por eso la decisión”, apuntó.
Este ingenio azucarero, el más antiguo del país, contaba con 11.000 hectáreas de tierras, de las cuales 3.500 hectáreas se encontraban destinadas a la producción de caña de azúcar, y el resto eran bosques naturales y tierras aptas para el desarrollo de proyectos ganaderos.
La Fábrica de Azúcar tiene una capacidad instalada para procesar entre 3.400 a 3.700 toneladas de caña por día, con una producción diaria de 340 a 370 toneladas de azúcar.
La compañía exportaba a mercados exigentes como Estados Unidos, Canadá, Suiza, Bélgica, Italia, España, Alemania, Holanda, Japón, Israel y Nueva Zelandia.
El Grupo Gloria es un conglomerado industrial de capitales peruanos con negocios en Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador, Argentina y Puerto Rico.
Sus actividades se desarrollan en los sectores de lácteos y alimentos, en cemento, papeles, agroindustria, transporte y servicios.
Al ser consultado sobre si el holding tiene previsto cerrar otros ingenios en otros países, Montalvo fue tajante: “Definitivamente no”.